Es importante mencionar que dentro de este predio, hemos conservado en su estado natural, alrededor de hectàrea y media de selva baja caducifolia, con un pequeño relicto de selva mediana a la vera del rìo y la barranca o quebrada. Este manejo nos permite que tengamos fauna silvestre que vive permanentemente o nos visita, ademàs de un aprovechamiento racional de la flora nativa en leña, postes, hasta plantas medicinales y hojas de anona para control biològico de ciertos insectos considerados plagas.
Con esta visiòn, podemos demostrar que se puede combinar un uso intensivo (invernadero), intermedio (cultivos a cielo abierto y granja de aves) con un aprovechamiento màs bien extractivo respetando la capacidad de carga de la naturaleza.
Sobre todo el bien ambiental màs preciado se preserva y se aprovecha cabalmente: el agua.
Gracias a otro buen amigo Orlando Ramìrez de Aguas Blancas, mpio. de Coyuca de Benìtez, hemos podido establecer bambuès gigantes y conservar en nuestra barranca este importante recurso, ademàs de contar con cañuelas periódicamente para usos múltiples.
viernes, 14 de diciembre de 2007
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario